domingo, 16 de mayo de 2010

lunes, 10 de mayo de 2010

sábado, 1 de mayo de 2010

BIENVENIDOS


La fidelidad amorosa de Dios, como un manto, nos envuelve, nos calienta y protege, ofreciéndonos serenidad y dándonos un fundamento seguro a nuestra fe y esperanza.
Es una alegría el poder compartir con ustedes, alguna de mis experiencias en la Ciudad de Roma. Hago extensivo mi saludo a todos los sacerdotes, seminaristas, en especial en este año sacerdotal que estamos por culminar y a todas las personas que comparten sus experiencias en esta red. A todos mi más grato recuerdo en la estima y en la oración.

La finalidad en este medio de comunicación es presentar un breve panorama de nuestras actividades comunitarias llevadas a cabo durante nuestra estancia en Roma, en sus diversos aspectos: espiritual, humano, comunitario, académico y otros.

Entre los varios aspectos me permito compartir con ustedes nuestros momentos de alegrías, triunfos, preocupaciones y a veces de dificultad, son realidades que nos acompañan como a todo ser humano. Destacando los momentos de alegrías, han sido importantes el organizar convivencias ya sea a nivel comunitario como de Diócesis, el celebrar juntos el cumpleaños de un hermano, son momentos del mutuo compartir que nos hacen sentir familia, nos da la oportunidad de la apertura y del conocimiento del otro, etc.

Que Jesús misericordioso les conceda abundantes bendiciones espirituales y materiales a fin que puedan continuar en lo que Dios le ha confiado, María Santísima Auxiliadora de los Cristianos les ayuda en todos los momentos de su vida.


Samuel Antonio Orellana
Seminarista de la diócesis de San Vicente